En su reciente conferencia de prensa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que su gobierno pondrá “en pausa” la relación con el gobierno de Perú y se negará a entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Dina Boluarte mientras ella continúe usurpando la presidencia del país andino.
López Obrador manifestó su disposición de entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Chile sin ningún problema, ya que Gustavo Petro, presidente de Colombia, también ha sido declarado “no grato”. Sin embargo, dejó claro que no se la entregará a Boluarte, a quien acusa de usurpar la presidencia y de no haber normalidad democrática en Perú. El presidente mexicano señaló que mientras no exista dicha normalidad, México no mantendrá relaciones económicas ni comerciales con el país andino.
El mandatario mexicano enfatizó que no busca romper relaciones con Perú, sino establecer una pausa en la relación bilateral. Además, criticó a Boluarte al afirmar que ella no representa al pueblo, y mencionó que su aprobación entre la población peruana es de solo el 23%.
En cuanto a la entrega de la presidencia de la Alianza del Pacífico, que le corresponde a Perú pero no se ha realizado debido a la destitución del presidente Pedro Castillo, López Obrador anunció que enviará una carta al presidente de Chile, Gabriel Boric, para evitar que se les culpe a ellos, refiriéndose a los políticos mexicanos, por la situación en Perú. La carta se espera que sea enviada la próxima semana, una vez que concluya la gira del presidente López Obrador por el proyecto Interoceánico del Istmo.
Cabe destacar que el pasado lunes, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú aprobó una moción rechazando las declaraciones del presidente López Obrador y declarándolo “persona non grata”.
Esta situación tensa entre México y Perú ha generado incertidumbre sobre el futuro de la relación entre ambos países y la participación de México en la Alianza del Pacífico.
