AMLO promete no influir en política a través de sus hijos

El presidente asegura que no tendrá representantes tras dejar el cargo.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este viernes que no influirá en la política a través de sus hijos, José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso López Beltrán, aunque recalcó que ellos son libres de participar en la política si así lo desean.

“Ellos son libres, si deciden seguir participando lo van a hacer, pero no me van a representar porque yo ya concluyo y no voy a tener representante”, afirmó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.

López Obrador reiteró su compromiso de que, tras concluir su mandato el próximo 1 de octubre, se retirará de la política. “Yo ya termino y lo que va a haber hacia adelante es la continuación, con los cambios que naturalmente se van a producir, de la transformación que iniciamos millones de mexicanos”, explicó.

Además, el presidente manifestó que no desea que su nombre sea colocado en calles ni que se erijan monumentos en su honor. “Nada de eso, tampoco, yo no voy a conferencias, no acepto ninguna invitación a ningún tipo de actos públicos, políticos”, enfatizó.

Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de intervenir en la vida política del país si la futura presidenta, Claudia Sheinbaum, se lo solicita. “Solo atendería yo un llamado de mi presidenta, también haciendo uso de mi derecho a disentir”, aseguró.

En la misma conferencia, López Obrador reveló que pidió a sus hijos aclarar las “calumnias” de las que han sido objeto durante su gestión (2018-2024) y sobre las cuales han mantenido silencio hasta ahora. “Ahora ya van a actuar, pero tienen que aclarar todo y, como son honrados, porque así fueron educados por la finada mamá y el papá, van a sacar un documento, se los sugerí. No sé cuándo, ya, pero les dije: no dejen nada pendiente y aguanten, aguanten”, comentó.

Los hijos de López Obrador han estado envueltos en diversas polémicas durante el Gobierno de su padre, enfrentando acusaciones de presunta corrupción y favoritismo hacia amigos con contratos públicos en Petróleos Mexicanos (Pemex), programas sociales y obras públicas, según investigaciones periodísticas.

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