En una reciente propuesta ante la Cámara de Diputados, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aboga por extender el debate sobre la iniciativa para reducir la jornada laboral, sugiriendo posponer su definición hasta el próximo año. Durante su conferencia mañanera, destacó la importancia de invitar a diversos actores, desde empresarios y dirigentes obreros hasta expertos y trabajadores, para participar en este debate que considera crucial.
López Obrador expresó su deseo de evitar que la fecha del 12 de diciembre se convierta en un plazo fatal para resolver la cuestión, proponiendo que se brinde más tiempo para analizar las implicaciones y revisar experiencias similares en otros países. Con el periodo de sesiones concluyendo el 16 de diciembre, se plantea la posibilidad de que la votación se postergue para el próximo periodo legislativo o incluso para una sesión extraordinaria.
La iniciativa, que busca reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, ha generado opiniones encontradas, como la del empresario Carlos Slim, quien se opone argumentando la necesidad de trabajar más para ganar más. En contraste, Carlos Bremer respalda la propuesta al considerar que contribuiría a la recomposición del tejido social.
El presidente no reveló su posición a favor o en contra de la iniciativa, pero la calificó como progresista, destacando que cualquier medida a favor del trabajador debe considerarse un acto de justicia. Insistió en la importancia de escuchar a todos los actores del proceso productivo antes de fijar una postura definitiva. El debate continúa, y la definición legislativa podría extenderse más allá de la fecha originalmente propuesta.
