El líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se registró oficialmente como precandidato a la Presidencia, y anunció un decálogo de propuestas entre las que destacan el combate a la violencia, la descentralización del Gobierno y una beca mensual para universitarios.
También plantea apoyos de dos mil 400 pesos para los estudiantes de escasos recursos, así como contratar a jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis) con sueldos de tres mil 600 pesos al mes. El decálogo también incluye duplicar la pensión a los adultos mayores.
“Hoy comenzamos una nueva y definitiva etapa de lucha del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que habrá de concluir en diciembre de 2024”, expresó López Obrador con la mirada puesta en el final del próximo sexenio, cuando -defendió- los ciudadanos vivirán “libres de miserias, miedos y temores”.
El político, que como candidato de una alianza de partidos de izquierda perdió en los comicios presidenciales en 2006 y 2012, se comprometió a aplicar un “Estado democrático de derecho” en el que nada quede al margen de la ley, si gana las elecciones del próximo 1 de julio.
La política exterior, manifestó en el primer punto de su decálogo, estará guiada por “los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos”.
“Mantendremos una relación de amistad y cooperación con el Gobierno de Estados Unidos”, pero sin aceptar el maltrato a los migrantes “ni las actitudes racistas, hegemónicas o prepotentes”, matizó, haciendo referencia a las políticas migratorias implementadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
El morenista prometió la descentralización de la Federación y propuso mover dependencias a diferentes ciudades del país, con lo que en la capital únicamente quedarían la Presidencia y las secretarías de Gobernación, Hacienda, Relaciones Exteriores, Defensa y Marina.
Con ello, Morena pretende que el país tenga mejores condiciones para enfrentar situaciones en las que la Ciudad de México pueda quedar en un estado de vulnerabilidad, entre ellas, posibles sismos como el ocurrido el pasado 19 de septiembre.
Entre las medidas para fortalecer la economía interna, López Obrador aseguró que el Estado proporcionará un apoyo “general e indiscriminado” para los damnificados por los sismos (del 7 y el 19 de septiembre), con un programa de vivienda, obras y servicios públicos.
Los ahorros que obtenga el país con el combate a la corrupción y la supresión de otros gastos “será posible financiar proyectos productivos y la creación de empleos”.
El político dijo que en caso de vencer en las urnas derogará la reforma educativa implementada por el Gobierno de Enrique Peña Nieto, para promover acciones que impliquen una “mejora verdadera de la calidad de la enseñanza”.
Entre los otros puntos del decálogo, mencionó medidas como rescatar el campo, dando prioridad a los pueblos indígenas, frenar la dependencia energética del país y aumentar la pensión a las personas de la tercera edad.
Reitera polémica amnistía
Al hablar de seguridad pública, López Obrador, quien parte como favorito en cuanto a intención de voto de acuerdo con varias encuestas, volvió a mencionar su polémica propuesta de abrir las puertas a una amnistía a miembros del crimen organizado.
Esta medida, que tiene como propósito “explorar todas las posibilidades para detener la violencia”, será sometida a consulta, principalmente con los familiares de las víctimas, y estaría condicionada a que los delincuentes opten por una rehabilitación.
Para afrontar el “grave” problema de la inseguridad, se atenderán las causas económicas y sociales que la motivan.
Además, se creará la Secretaría de Seguridad Pública y la Guardia Nacional, afirmó López Obrador, quien se comprometió a asumir la coordinación del gabinete de seguridad y realizar reuniones diarias para recibir un reporte sobre los delitos cometidos en el país.
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