El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió este jueves que su gobierno ha buscado acuerdos con bandas criminales en la frontera sur, en respuesta a una ola de violencia desatada por la lucha entre cárteles del narcotráfico.
En su conferencia matutina, López Obrador señaló que se ha instado a los grupos criminales a evitar actos ilícitos y a respetar a la población civil. Además, afirmó que la Guardia Nacional ha sido desplegada para proteger a los ciudadanos, negando cualquier complicidad con bandas delictivas.
Estas declaraciones surgen en medio de la polémica por la violencia en el sur del país, especialmente en Chiapas, donde los pueblos indígenas han denunciado un clima de “guerra civil” debido al crimen organizado, que ha provocado desplazamientos masivos.
El presidente también abordó las recientes imágenes que muestran a una candidata presidencial oficialista siendo interceptada por encapuchados en Chiapas, y rechazó las acusaciones de que el crimen esté influyendo en las elecciones.
López Obrador hizo hincapié en la importancia de que la población exprese sus preocupaciones de manera pacífica, rechazando la violencia como medio para enfrentarla.