El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien fue acusado por Ismael “El Mayo” Zambada de haber sido secuestrado antes de una reunión. Zambada, a través de una carta de su abogado, afirmó que su captura ocurrió el 25 de julio, pero Rocha Moya aclaró que ese día se encontraba fuera del estado y pidió a la Fiscalía General de la República que investigue el caso.
Durante un discurso en Culiacán, Sinaloa, López Obrador afirmó que la situación ya está aclarada y criticó a los “conservadores” de México y Estados Unidos por intentar deslegitimar su gobierno. “Más claro ni el agua”, dijo, citando a Chico Che, y añadió que los opositores están molestos por la transformación del país.
El mandatario también expresó que, aunque mantiene buenas relaciones con el pueblo y los gobiernos de EE.UU., hay una tendencia a querer interferir en los asuntos de México. “Aquí mandamos los mexicanos”, enfatizó.
López Obrador sugirió que “El Mayo” Zambada podría haber sido detenido el 25 de junio en un aeropuerto privado de EE.UU., sin que su administración tuviera conocimiento de ello. Mencionó que había solicitado información sobre este caso y que el embajador estadounidense, Ken Salazar, había declarado al respecto, lo que añade más confusión a la situación. La controversia resalta las tensiones en la relación entre el gobierno mexicano y los grupos del crimen organizado, así como la percepción de injerencia extranjera en asuntos internos.
