El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó un informe detallado sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Sin embargo, en un giro inesperado, los padres de los estudiantes rechazaron recibir el documento.
El informe, que consta de una relatoría de 34 páginas, ofrece nuevas perspectivas sobre las circunstancias que rodearon la desaparición de los jóvenes. Según el informe, se identifican tres causas principales de la desaparición: la confusión de la banda Guerreros Unidos con presuntos infiltrados de Los Rojos entre los estudiantes, represalias contra los jóvenes por amenazas del entonces alcalde José Luis Abarca después de protestas, y la participación en el tráfico de drogas en uno de los autobuses tomados.
El saldo de esta tragedia, según el informe, incluye la detención de 132 personas, en su mayoría policías, con 71 de ellos siendo miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El presidente López Obrador, en una conferencia de prensa, expresó su sorpresa ante la reacción de los padres de los normalistas, destacando que el abogado Vidulfo Rosales había considerado la información muy similar a la “verdad histórica” de la administración anterior. El mandatario subrayó su compromiso con la verdad y su disposición a continuar el diálogo con los padres, a pesar de las diferencias.
López Obrador también mencionó su solicitud a la Defensa Nacional para obtener la conversación entre un mando policiaco y un líder de Guerreros Unidos, aunque solo se entregó la transcripción y no la grabación, como demandaban los padres. El presidente aseguró que la información disponible es suficiente para avanzar en la investigación y enfatizó que no se fabricarán datos falsos en este caso.
