La Cámara de Diputados aprobó la reforma que convierte a la CURP en un documento oficial de identificación con datos biométricos obligatorios. A partir de 2025, la Clave Única de Registro de Población integrará huellas dactilares, fotografía y, en algunos casos, escaneo del iris. Esta nueva CURP biométrica será indispensable para realizar trámites ante instituciones públicas y privadas en todo el país, y se aplicará desde recién nacidos hasta adultos mayores.
La reforma también contempla la creación de la Plataforma Única de Identidad, que centralizará la información personal y biométrica de los mexicanos, permitiendo su consulta en tiempo real por autoridades y empresas en procesos de verificación de identidad. Además, se prevé la integración de una Base Nacional de Carpetas de Investigación para agilizar la búsqueda de personas desaparecidas, conectando la CURP biométrica con bases de datos forenses, servicios financieros, telecomunicaciones, salud y educación.
Aunque la mayoría de los partidos respaldó la iniciativa, la oposición y especialistas expresaron preocupaciones sobre la falta de mecanismos claros para proteger la privacidad de los datos y evitar posibles abusos, hackeos o mal uso de la información. También se advirtió que no existen garantías suficientes para la protección de los datos biométricos ni recursos asignados para la operación tecnológica y la capacitación del personal encargado.
La CURP biométrica será la única fuente oficial de identidad para mexicanos y extranjeros con residencia en el país, y su uso será obligatorio en todos los registros administrativos de los tres niveles de gobierno. El trámite se realizará en oficinas del Registro Civil y requerirá la toma de huellas, fotografía y otros datos biométricos, los cuales quedarán vinculados a la CURP de cada persona.
