La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó por mayoría una reserva a la reforma judicial que establece la creación de un órgano administrativo sin rostro, diseñado para resguardar la identidad y garantizar la seguridad de los llamados “jueces anónimos”. Esta medida busca proteger a los jueces involucrados en procesos relacionados con delitos graves como el narcotráfico y el terrorismo.
Durante la discusión, la diputada de Morena, Lidia García Anaya, explicó que este órgano de administración judicial se implementará en jurisdicciones específicas y podrá adoptar las medidas necesarias para preservar la seguridad de los jueces, de acuerdo con la legislación que se establezca. García Anaya destacó que este modelo ya ha sido utilizado con éxito en países como Italia, Colombia, Perú y Brasil para enfrentar organizaciones criminales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también había mencionado anteriormente la necesidad de crear un mecanismo que brinde seguridad a los jueces, enfatizando la importancia de proteger a quienes enfrentan al crimen organizado.
Además de la figura de los jueces anónimos, la reserva incluye que el proceso penal será acusatorio y oral, regido por principios de publicidad y contradicción. También se especifica que las boletas electorales incluirán los nombres completos y numerados de los candidatos, distribuidos alfabéticamente.
Sin embargo, la propuesta ha generado controversia. El diputado del PAN, Héctor Saúl Téllez Hernández, criticó la redacción de la reserva, calificándola de “aberrante” y cuestionando la posibilidad de que un juez sin rostro pueda ser elegido por voto popular. Téllez Hernández propuso que, en lugar de ser electos de esta manera, los jueces anónimos deberían ser seleccionados por un comité que garantice su anonimato.
El debate sobre esta reforma continúa, y se anticipa que generará más discusiones en el pleno de la Cámara de Diputados en las próximas semanas.
