Ciudad de México, México. En medio de fuertes críticas por el nivel de endeudamiento previsto para 2026, la mayoría de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobó en lo general la Ley de Ingresos del próximo año, con 349 votos a favor y 128 en contra.
El paquete económico establece ingresos por más de 10 billones de pesos y autoriza un endeudamiento neto interno de hasta 1.7 billones, el más alto de las últimas tres décadas.
El instrumento fiscal, que define los conceptos y estimaciones de recaudación del Gobierno federal, proyecta un crecimiento económico de entre 1.8 y 2.8 por ciento para 2026, un tipo de cambio promedio de 19.3 pesos por dólar y una producción petrolera de 1.8 millones de barriles diarios, con un precio de 54.9 dólares por barril.
De acuerdo con el dictamen, los ingresos totales ascenderán a 10 billones 193 mil millones de pesos, de los cuales 5 billones 838 mil millones provendrán de impuestos, 1 billón 630 mil millones de ventas y servicios, y 1.7 billones de endeudamiento.
El presidente de la Comisión de Hacienda, el morenista Carol Antonio Altamirano, aseguró que la Ley de Ingresos 2026 fortalece la recaudación federal mediante un mejor combate a la evasión y una mayor eficiencia tributaria, sin necesidad de crear nuevos impuestos ni aumentar el IVA o el ISR. Según dijo, las finanzas públicas “han dejado de depender del petróleo” y ahora se enfocan en ingresos tributarios sólidos.
Sin embargo, reconoció que la deuda pública crecerá hasta representar el 52.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), aunque argumentó que ello permitirá financiar programas sociales y proyectos de inversión prioritarios.
Desde la oposición, las críticas no se hicieron esperar. El panista Éctor Jaime Ramírez Barba señaló que el Gobierno presume una recaudación histórica, pero “la cuarta parte provendrá de deuda pública”, lo que convierte a esta Ley de Ingresos en la de mayor endeudamiento en tres décadas.
Ramírez Barba advirtió que cada mexicano deberá en promedio 151 mil pesos, cifra equivalente a 542 días de salario mínimo, y que tres de cada cuatro pesos del presupuesto ya están comprometidos en pensiones, intereses y participaciones. “Solo quedarán 17 mil pesos por habitante para salud, educación y desarrollo humano”, reprochó.
Además, denunció que el paquete no incluye medidas para mejorar la eficiencia recaudatoria, a pesar de que México sigue siendo el país con menor captación fiscal de la OCDE, con apenas el 16.9 por ciento del PIB.
En tanto, el legislador de Movimiento Ciudadano, Gustavo de Hoyos, calificó el documento como “una política de financiamiento del estancamiento”. Aseguró que las estimaciones de crecimiento económico son poco realistas y que el Gobierno se apoya en la deuda más que en una verdadera estrategia de desarrollo.
“Uno de cada siete pesos que el Gobierno planea obtener en 2026 provendrá del endeudamiento. No se trata de una política de desarrollo, sino de una política de financiamiento para mantener un modelo agotado”, sostuvo.
El debate continuará en los próximos días con la discusión en lo particular, donde la oposición prevé presentar reservas relacionadas con el nivel de deuda y las estimaciones de crecimiento económico incluidas en la Ley de Ingresos 2026.
