La organización defensora de los derechos de los comunicadores, Artículo 19, ha urgido al gobierno mexicano a tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad de los periodistas en el país. Desde el año 2000, se han registrado los asesinatos de 166 periodistas y la desaparición de 31 más, todos ellos presuntamente relacionados con su profesión.
Durante la administración del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, 46 comunicadores han sido asesinados, convirtiendo a México en el país más peligroso para ejercer el periodismo entre las naciones calificadas como zonas de paz o sin conflicto bélico. El año 2022 fue particularmente violento, con 13 periodistas asesinados, siendo el año más letal para la profesión bajo el gobierno de López Obrador.
En comparación, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, 47 comunicadores perdieron la vida; bajo la administración de Felipe Calderón, fueron 48, y durante el mandato de Vicente Fox, se registraron 22 homicidios de periodistas.
Artículo 19 subraya que estos asesinatos y desapariciones no solo buscan silenciar voces individuales, sino que también envían un mensaje intimidatorio al resto de la comunidad periodística, disuadiéndolos de cubrir temas sensibles. Esta situación priva a la sociedad de mantenerse informada sobre asuntos de relevancia pública.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha criticado el poco interés de las autoridades mexicanas en esclarecer las agresiones contra periodistas. La CIDH señala que la mayoría de las investigaciones en la región presentan serias deficiencias, obstrucciones y obstáculos que impiden el esclarecimiento de los hechos y la emisión de sentencias condenatorias.
Desde el año 2000, los estados mexicanos con mayor número de homicidios de periodistas son Veracruz con 31 asesinatos, seguido por Guerrero con 17, Oaxaca con 15, Chihuahua con 15, Tamaulipas con 15 y Sinaloa con siete.