Ciudad de México— Una vez que el Tribunal Electoral federal entregue a Andrés Manuel López Obrador su constancia de presidente electo, el tabasqueño podrá hacer uso de una bolsa de 150 millones de pesos.
El procedimiento en las dos últimas transiciones consistió en que, días después de que la autoridad electoral reconoció al próximo Jefe del Ejecutivo, Banjército -encargado del manejo del fideicomiso correspondiente- emitió las reglas de operación.
Para ello, se instaló un comité técnico integrado por funcionarios del Gobierno saliente y entrante que elaboró los lineamientos para hacer uso del dinero.
En el 2006 y 2012, las normas fueron diferentes.
En el documento de cinco hojas que el equipo de Vicente Fox entregó al de Felipe Calderón se estableció que 130 millones de pesos serían para asesorías, proyectos y personal, y 20 millones se entregarían al Estado Mayor Presidencial para garantizar la seguridad del próximo Jefe del Ejecutivo federal.
Cuando Calderón entregó a Enrique Peña Nieto se definió, en 13 páginas, que con los 150 millones de pesos se pagarían desde secretarias y personal operativo hasta directores generales, así como la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo.
En ambos casos se indicó que el Presidente electo podía pagar consultorías, asesorías, estudios e investigaciones, así como arrendamiento de inmuebles, incluyendo mobiliario, equipo de cómputo y comunicaciones, fotocopias, software y consumibles.
Se estableció un apartado de rendición de cuentas. En 2006 se pidió contratar el personal estrictamente necesario y ahorrar en gastos de servicios, mientras que seis años después obligó a rendir un informe trimestral.
Calderón informó que gastó 104 millones. Por su parte el EMP reportó una erogación de 18 millones de los 30 millones de pesos asignados.
Peña Nieto reportó que sólo gastó 20 millones 242 mil pesos, de los cuales 8 millones fueron para salarios y 3.4 millones para una gira por Europa.
Fuente: diario.mx