Un directivo del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 2 “Occidente” fue asesinado a balazos la noche del miércoles 3 de junio cuando se dirigía a su domicilio a bordo de su automóvil.
Los hechos ocurrieron poco después de las 10 de la noche sobre la carretera a El Salto, muy cerca del entronque con la carretera libre a Zapotlanejo, en Jalisco.
El funcionario identificado como Marco Alberto Corona Baltazar, director técnico del CEFERESO 2, conducía un vehículo Nissan Platina de color verde que terminó impactado contra una chatarrera.
De acuerdo a versiones de testigos, el ahora muerto era seguido por los tripulantes de otros vehículos, quienes le efectuaban disparos. Una vez que la víctima salió del camino, los sicarios descendieron de sus unidades para acribillarlo por ambos lados del auto.
En la escena del crimen se localizaron por lo menos 17 casquillos percutidos por armas de fuego de diversos calibres.
Policías municipales de Tonalá que arribaron al sitio como primeros respondientes informaron que el occiso vestía una playera blanca con logotipos de la CNS, la hoy extinta Comisión Nacional de Seguridad, por lo que imaginaban se trataba de un servidor público federal.
El fallecido Marco Alberto Corona tenía muchos años comisionado en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, donde se desempeñó en diversos cargos, entre ellos el de Jefe del Departamento de Actividades Educativas, y últimamente como Director Técnico.
De forma reciente, Corona Baltazar estuvo unos días como encargado del despacho de la Dirección General del CEFERESO 2, ante la enfermedad por coronavirus del titular Salvador Monte Solís, quien aún no regresa por la afección en uno de sus pulmones.
Actualmente la Dirección está bajo el encargo del titular del área de Seguridad.
Cabe mencionar que en el penal federal se vive un ambiente de incertidumbre ante la pandemia de COVID-19, pues al menos 37 internos han sido diagnosticados con la enfermedad y cuatro de ellos han fallecido.
También se reporta a por lo menos 18 servidores públicos enfermos de coronavirus, quienes han sido atendidos en hospitales de la delegación del ISSSTE en Jalisco.
La tensión se ha mantenido desde el inicio de la contingencia sanitaria, pues los reclusos exigen que se reabra el penal a la visita familiar, situación que ha propiciado diversos incidentes que no han pasado a mayores.
La tarde el martes 2 de junio, en uno de los ocho módulos, los internos que bajaron al comedor se resistían a regresar a sus celdas, hasta que el ahora fallecido Marco Alberto Corona habló con ellos y les anunció que pronto se recibiría a sus visitas en el centro penitenciario.
Fuente: http://www.aristeguinoticias.com