Las autoridades mexicanas reportaron este viernes un incremento en la cifra de fallecidos a causa del huracán “John”, que ahora asciende a 22. Desde su impacto el lunes pasado, 18 de las víctimas se han registrado en Guerrero, tres en Oaxaca y una en Michoacán. Este trágico balance incluye a cinco personas halladas sin vida en Acapulco, así como a una madre y su hijo que permanecen desaparecidos tras el colapso de una barda.
En las últimas horas, el deslizamiento de tierra en la colonia Lázaro Cárdenas de Acapulco dejó tres víctimas mortales: dos mujeres y un hombre. El incidente ocurrió durante la madrugada del viernes, cuando las intensas lluvias provocaron el deslizamiento de un cerro, arrastrando piedras y causando el colapso de varias viviendas. Una mujer de 88 años fue sepultada en su casa, mientras su nieto logró ser rescatado por vecinos. En otra casa, una pareja de 45 años también falleció tras el colapso de estructuras.
Los relatos de los afectados reflejan la gravedad de la situación. José Luis Estrada, un vecino de la colonia Infonavit Alta Progreso, describió cómo un andador se desgajó debido a las lluvias. En la Zona Diamante, prestadores de servicios náuticos se movilizaron para rescatar a personas atrapadas en sus casas. Ismael Pérez, un trabajador de la construcción, compartió su experiencia de quedar incomunicado con su familia debido al aumento del nivel del agua.
A pesar de los esfuerzos de rescate, la situación se ha complicado por actos de saqueo en algunas tiendas de la zona, lo que ha generado preocupación entre las autoridades. El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, confirmó la muerte de tres personas, incluyendo a un menor arrastrado por la corriente, mientras que en Michoacán se reportó la muerte de un niño de cuatro años que cayó al río Grande.
El huracán “John”, que inicialmente se preveía como una tormenta tropical, se intensificó inesperadamente a huracán categoría 3 al tocar tierra en Guerrero, lo que ha causado devastación en varias comunidades. Actualmente, se ha degradado a baja presión remanente en Michoacán, pero el impacto de su paso sigue dejando secuelas trágicas en la región.
