Culiacán— A la violencia por el tráfico de drogas en Sinaloa, ahora se suma la generada por la ordeña a ductos de Pemex.
En lo que va de este año, la petrolera ha detectado ahí un promedio de tres tomas clandestinas por día, con lo cual Sinaloa ya es parte de las ocho entidades que concentran el 80 por ciento de la ordeña en el País.
La pugna entre grupos criminales para controlar el mercado de combustible robado ha desatado la violencia en poblados de Culiacán y Mocorito, principalmente.
En esos municipios, la Secretaría de Seguridad Pública estatal ha reportado balaceras, autos incinerados y hasta la suspensión de clases por el temor que generan los grupos armados.
Habitantes de la zona han difundido mediante YouTube la presencia de comandos que dicen tener el “control” de la zona y que “son gente Archivaldo (Guzmán)”.
La violencia por el control de la ordeña se recrudeció durante abril.
El día 15, por ejemplo, se reportó la privación ilegal de la libertad de 10 personas en el poblado de Culiacancito.
Al día siguiente, en la comunidad El Limón de los Ramos se registró una balacera en la que hubo un lesionado.
“La víctima pasaba por el lugar de manera circunstancial, es decir, no era parte del enfrentamiento”, reportó la vicefiscal general del Estado, Nuria Alejandra González Elizalde.
En el lugar también se aseguró un vehículo incinerado con múltiples perforaciones de bala.
Dos días después, el 18 de abril, en la comunidad El Tamarindo, otro vehículo se incendió dentro de una vivienda, lo cual provocó un operativo policiaco por tierra y aire, además de la suspensión de clases en la región.
“Hay un despliegue de todas las fuerzas, incluso por aire; al parecer era huachicol”, reveló ese día Genaro Robles, Secretario de Seguridad Pública, sobre el incidente registrado dentro del inmueble, en el que otras cuatro unidades con reporte de robo fueron aseguradas.
La región afectada se encuentra en el tramo Guamúchil-Culiacán del poliducto Topolobampo-Culiacán, el cual, según datos de Pemex, ha registrado 252 tomas clandestinas en los primeros tres meses de 2018, prácticamente el doble de las 128 del mismo periodo del año anterior.
Incluso, en enero pasado, Pemex denunció penalmente a algunos de sus empleados que fueron exhibidos en un video cuando circulaban en un vehículo de la petrolera y, aunque pasaron al lado de un grupo de personas que extraían combustible de tomas ilegales, no intervinieron ni denunciaron el hecho.
Por la violencia registrada, habitantes y maestros de esos poblados suspendieron clases temporalmente.
Maestros de esos poblados, quienes por seguridad solicitaron anonimato, confirmaron que el cierre temporal de los planteles se debió al temor de los docentes y los alumnos de que ocurran ataques en los que se involucre a personas inocentes.
La Secretaría de Seguridad Pública indicó que recibió los reportes al número de emergencia alertando sobre grupos armados, por lo que se organizó un operativo coordinado con el Ejército y la Secretaría de Marina.
En un recorrido por los poblados Guamuchilera, El Tamarindo y Recoveco se observó el sobrevuelo de un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública. Pero ningún vehículo de las policías locales ni de las Fuerzas Armadas.
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa pidió a la población no comprar gasolina robada para desincentivar su venta.
Fuente: diario.mx