En el transcurso de los primeros ocho días del año 2024, Michoacán ha sido testigo de un alarmante incremento en los homicidios violentos, sumando un total de 58 casos. La más reciente tragedia tuvo lugar en el norte de Morelia, donde cuatro personas fueron brutalmente asesinadas a balazos en un terreno baldío.
El trágico suceso ocurrió alrededor de las 7:30 de la noche en un predio cercano a la avenida Óscar Chávez, entre las colonias La Soledad y Ampliación La Soledad, a tan solo dos kilómetros de la carretera federal Morelia-Salamanca. Las autoridades policiales informaron que las víctimas, tres hombres y una mujer aún sin identificar, fueron trasladadas al Servicio Médico Forense (Semefo) para su debida identificación.
La Fiscalía General del Estado (FGE) está investigando una posible conexión entre el secuestro de las víctimas en otro lugar y su posterior ejecución en el lote baldío. En la escena del crimen, peritos criminalistas recolectaron evidencias, incluyendo al menos diez casquillos percutidos de diferentes calibres, que se han integrado a la carpeta de investigación.
La violencia en Michoacán no se limita a este hecho, ya que la mañana del mismo día se encontró el cadáver de un hombre con heridas de arma blanca en la colonia La Aldea, en el oriente de Morelia. Posteriormente, por la tarde, sicarios atacaron una vivienda en la colonia El Realito, al norte de la capital michoacana, resultando en la muerte de un hombre y dejando a dos personas más heridas.
En un contexto donde operan organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Caballeros Templarios y Cárteles Unidos (Los Viagras y Blancos de Troya), el gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, sostiene que al menos el 90% de los homicidios violentos en el estado están vinculados al tráfico o consumo de drogas, generando una seria preocupación entre las autoridades locales. La situación demanda una acción urgente para contener esta ola de violencia que afecta a la sociedad michoacana.
