La situación en la frontera entre Ciudad Juárez, México, y El Paso, Texas, se ha vuelto cada vez más tensa, con un aumento alarmante en la violencia y el trato inhumano hacia los migrantes desesperados que intentan cruzar la barrera de alambre de navajas instalada en el río. La situación ha llegado a un punto crítico en medio de la desesperación de los indocumentados que buscan escapar de la persecución en sus países de origen.
La escalada de violencia incluye actos como arremeter contra los migrantes con camionetas y empujarlos, poniendo en riesgo sus vidas mientras intentan cruzar la peligrosa alambrada de navajas.
En un video documentado por EFE, se muestra a un agente de la Guardia Nacional gritando a un migrante ya detenido y sometido, exigiéndole que apague su teléfono. Otro agente sigue el diálogo con un tono agresivo hacia un grupo de 15 personas que habían logrado atravesar la barricada y estaban sentadas en el pavimento con las manos en la nuca.
El pastor Gigio Heredia, coordinador del Centro de Ayuda para Migrantes, señala que la ciudad se encuentra en una crisis, especialmente desde noviembre pasado, cuando se intensificó la llegada de migrantes. Las autoridades muestran cada vez menos paciencia y colaboración, y el apoyo de la comunidad local ha disminuido significativamente.
En los últimos días, cientos de migrantes han cruzado la barrera de alambre de navajas en busca de iniciar su proceso migratorio y obtener asilo, en lugar de esperar una cita a través de la aplicación CBP One.
“La desesperación y la angustia son palpables. El gobierno de Venezuela nos ha forzado a esta migración masiva, y estamos dispuestos a entregarnos a las autoridades migratorias estadounidenses, dejando nuestro destino en manos de Dios”, dice Willie Guillén, un migrante venezolano antes de cruzar el río.
En las últimas tres semanas, el flujo de migrantes hacia Ciudad Juárez ha aumentado de manera exponencial, con la llegada de cientos en tren desde la Ciudad de México. Se estima que Ciudad Juárez alberga a más de 8,000 migrantes, de los cuales aproximadamente 2,400 se encuentran en refugios, mientras que el resto ha buscado alojamiento por su cuenta o se encuentra en situación de calle.
Esta situación se produce después de que México experimentara un flujo inusualmente alto de migrantes de todas las regiones del mundo en las semanas recientes, principalmente de Centro y Sudamérica. En el año fiscal 2022, Estados Unidos registró la interceptación de más de 2.76 millones de migrantes indocumentados en la frontera.
Con el fin del Título 42, el Gobierno estadounidense ha implementado el Título 8, que impone sanciones más severas a aquellos que crucen la frontera de manera ilegal, lo que agrava aún más la situación en esta zona de la frontera entre México y Estados Unidos. Las organizaciones humanitarias están cada vez más preocupadas por la seguridad y el bienestar de los migrantes que enfrentan condiciones cada vez más adversas en su búsqueda de una vida mejor.