Durante el primer semestre de 2024, se reportaron 203 robos en las carreteras de México, según datos de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital (AMESIS). Este incremento en la criminalidad ha generado preocupaciones sobre la seguridad en las vías de transporte del país.
Los estados más afectados incluyen el Estado de México, Puebla, Jalisco, Guanajuato, Veracruz, Querétaro e Hidalgo. Ricardo Bustamante Medina, presidente de AMESIS, alertó que los robos se están llevando a cabo con una violencia cada vez mayor, lo que pone en riesgo tanto a los transportistas como a la carga.
La carretera México-Querétaro se ha convertido en la más peligrosa, con un alarmante 29% de los robos registrados entre enero y junio. Le siguen la México-Puebla, con el 15%, y la México-Pachuca, con el 12%. En casi la mitad de los casos, los objetivos han sido tractocamiones y remolques, mientras que el 15% de los robos se dirigió específicamente a remolques y el 13% a camiones tipo Torton.
El análisis de AMESIS también revela que el 2% de los robos se cometió contra particulares, mientras que el resto se dirigió a vehículos de transporte. La mayoría de estos delitos ocurren entre las 5:00 y las 9:00 horas, un horario crítico que aumenta la vulnerabilidad de los transportistas.
En cuanto al tipo de mercancías robadas, los abarrotes lideran la lista, seguidos por el acero, las llantas, materia prima y herramientas. Este panorama de inseguridad en las carreteras plantea un desafío significativo para las autoridades y las empresas de transporte, que buscan implementar medidas más efectivas para proteger sus bienes y garantizar la seguridad de sus conductores.