La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó, contra viento y marea, el dictamen de la iniciativa presidencial de reformas al Poder Judicial, con cerca de 100 modificaciones a la propuesta original del Ejecutivo. La votación se llevó a cabo con 22 votos a favor y 17 en contra, en un ambiente tenso marcado por manifestaciones de trabajadores, jueces y magistrados afuera del Palacio Legislativo.
Una de las modificaciones más controversiales fue la inclusión de la figura de “jueces sin rostro”, que busca proteger la identidad de los jueces en casos de delincuencia organizada. Esta medida fue criticada por el PAN, que la calificó de “incongruente”, argumentando que un juez sin rostro no puede ser electo.
El dictamen establece la renovación escalonada de todos los cargos de jueces, magistrados y ministros en dos elecciones: la primera en junio de 2025, donde se reducirán los ministros de 11 a 9, y la segunda en 2027, coincidiendo con las elecciones federales. El proceso electoral será organizado por el INE y se utilizará una “tómbola” para depurar candidatos.
El PAN, junto con el PRI, MC y PRD, anunció que llevará el asunto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Internacional de Justicia, argumentando que la reforma amenaza la autonomía del Poder Judicial. La diputada panista Margarita Zavala criticó la reforma, calificándola de “absurda” y “ridícula”, mientras que Rubén Moreira del PRI señaló que su viabilidad es cuestionable en el contexto electoral.
El diputado de Morena, Leonel Godoy, defendió la reforma, asegurando que se respetan los derechos laborales y que los manifestantes no deben dejarse engañar. A pesar de las críticas, se anticipa que el dictamen se presentará directamente al pleno en septiembre, sin pasar por comisiones, lo que promete generar aún más debate y controversia en el futuro.