Chilpancingo— Grupos armados operan sin control en 36 de los 81 municipios del estado de Guerrero.
Asentados principalmente en comunidades dominadas por el crimen organizado y disfrazados, la mayoría, como policías comunitarias, estas agrupaciones han proliferado en los últimos siete años sobre todo en la zona de la Montaña, la Tierra Caliente y Centro, que son regiones de disputa del narco.
Tres gobernadores han sido incapaces de frenar la expansión de estos grupos, cuyos integrantes portan en muchas ocasiones armas del alto poder de uso restringido para las Fuerzas Armadas.
Conforme un estudio de la Secretaría de Seguridad Pública estatal estos grupos han crecido bajo las administraciones de los perredistas Ángel Aguirre y Rogelio Ortega, así como del priista Héctor Astudillo.
Algunos han desaparecido luego de ser detenidos sus cabecillas por vínculos con el crimen organizado.
Dichos grupos tienen bajo su control los territorios y los caminos de acceso a las regiones guerrerenses. Instalan retenes, extorsionan y colaboran como brazos de cárteles. Otros controlan el acceso a minas.
Fuente: diario.mx