El presidente Joe Biden hizo oficial ayer un nuevo veto que impedirá al Gobierno de Estados Unidos dotar de fondos a militares mexicanos que participen en labores de Seguridad Pública y que expertos en seguridad aseguran dificultará financiar programas de la Guardia Nacional mexicana.
Como parte de la misiva Ley de Presupuesto para el Año Fiscal 2022 promulgada ayer por Biden, el Congreso de EU destinará más de 158 millones de dólares en ayuda bilateral para México pero por primera vez estableció un veto para evitar que llegue a elementos militares en labores de Seguridad Pública.
“Ninguno de los fondos asignados por esta iniciativa y puestos a disposición para ayuda a México se utilizará para apoyar la participación militar en la aplicación de la ley en México”, dice el texto de la Ley promulgada ayer por Biden luego de meses de negociación entre las dos Cámaras del Capitolio.
Según expertos en seguridad consultados por Reforma, la prohibición para que fondos de EU lleguen a militares mexicanos en funciones de Seguridad Pública pondrá en dificultades principalmente la cooperación con la Guardia Nacional creada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019.
“La decisión también limita cualquier capacidad de EU para colaborar con la Guardia Nacional, que está compuesta en gran medida por miembros militares adscritos tanto a nivel de base como de liderazgo”, dijo Vanda Felbab-Brown, investigadora senior en temas de seguridad en la Brookings Institution.
De acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Publica Federal publicado en noviembre por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 76.2 por ciento de los 96 mil 358 tropas de la Guardia Nacional provenían de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar).
“Sin duda es relevante que el Congreso esté ratificando la instrucción de no utilizar fondos del Departamento de Estado para apoyar la militarización de tareas policiales en México”, dijo Stephanie Brewer, directora para México de WOLA, una organización de derechos humanos en Washington.
Desde mayo de 2021, WOLA había advertido en un reporte de lo que consideraba la profundización de la influencia de los militares mexicanos bajo López Obrador y por la naturaleza militarizada de la Guardia Nacional; en junio, el presidente aseguró que buscaría traspasar la Guardia Nacional a la Sedena.
“El lenguaje de (la Ley aprobada por el) Congreso (de EU) sugiere que las posibles vías de apoyo, si así se acordara con el Gobierno mexicano, podrían ser en todo caso para apoyar que la Guardia Nacional se transformara en una institución verdaderamente policial”, dijo la investigadora Brewer de la prohibición.
“Si, por el contrario, la Guardia Nacional sigue siendo una institución primordialmente militar, y sobre todo si se incorpora formalmente a la Sedena… el Departamento de Estado prácticamente no tendría manera de apoyar a la Guardia Nacional sin apoyar la militarización de las tareas policiales”, añadió Brewer.
Desde 2021, congresistas del Partido Demócrata habían externado su preocupación por el uso de militares en seguridad pública en México señalando en específico que la Guardia Nacional creada por el presidente Andrés Manuel López Obrador estaba formada principalmente por elementos y mandos militares.
Manteniendo el mismo nivel de fondos de años recientes bajo el paraguas de la extinta Iniciativa Mérida, la mayor parte del total de la ayuda de EU a México (100 millones de dólares) está destinada para fortalecer la lucha en contra de las organizaciones criminales transnacionales y la promoción del Estado de Derecho.
Desde 2007, cuando México y EU incrementaron su colaboración en el área de seguridad bajo el paraguas de la llamada Iniciativa Mérida, el Capitolio ha otorgado más de 3 mil 300 millones de dólares para dicho fin, incluidos fondos aplicados desde que López Obrador llegó al poder en 2018.