El tráfico de fentanilo de México hacia Estados Unidos ha disminuido significativamente desde que inició la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum. De acuerdo con datos recientes, las incautaciones de esta droga sintética se redujeron hasta en un 70%, lo que representa una caída de casi 9 mil kilos en comparación con cifras de hace tres meses.
Además del fentanilo, las autoridades registraron una baja del 45% en el tráfico de metanfetaminas y heroína, lo que refuerza la tendencia a la baja en el flujo de estupefacientes hacia el norte del continente. En paralelo, el número de cruces ilegales de personas de México a Estados Unidos también se redujo de manera drástica, con un descenso del 97%.
La cooperación entre ambos países se mantiene activa. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que su titular, Ricardo Trevilla Trejo, sostuvo una videollamada con Gregory M. Guillot, comandante del Comando Norte de EE.UU., en la que destacaron los esfuerzos conjuntos para frenar el tráfico de drogas y armas. Uno de los avances señalados fue un aumento del 59% en las incautaciones de municiones y piezas de armas, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este descenso en el tráfico ocurre en un contexto de tensiones diplomáticas. Durante su mandato, el expresidente estadounidense Donald Trump presionó a México para que reforzara los controles fronterizos, advirtiendo que, de no hacerlo, impondría aranceles del 25% a productos mexicanos.
El fentanilo llega a Canadá: lo esconden en un pollo asado
A pesar de los avances en la frontera sur de Estados Unidos, el tráfico de fentanilo no se ha detenido por completo. En Canadá, la policía de Kingston hizo un inusual hallazgo al encontrar varias dosis de fentanilo ocultas dentro de un pollo asado.
Los hechos ocurrieron durante la investigación de un incidente en un hotel. Un hombre que se negó a abandonar su habitación fue detenido y, en una segunda revisión, las autoridades encontraron armas y drogas dentro del inmueble. El pollo asado contenía 46.1 gramos de fentanilo, además de 10.8 gramos de cocaína y 25.2 gramos de metanfetamina cristal.
El caso evidencia que los métodos de ocultamiento de drogas siguen evolucionando, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos por frenar su distribución.