Dos de las seis refinerías en operación en México experimentaron una significativa disminución en su rendimiento durante septiembre, generando una notable baja en la oferta nacional de petrolíferos, especialmente en la producción de diesel.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Energía (Sener), la refinería de Minatitlán procesó 61,599 barriles diarios en septiembre, en comparación con los 117,829 barriles diarios registrados en agosto. Esta cifra representa una caída anual del 35.4%, ya que en septiembre de 2022 la producción era de 95,460 barriles diarios.
En el caso de la refinería de Madero, su procesamiento fue de 68,172 barriles diarios en septiembre, en comparación con los 94,408 barriles diarios en agosto. En septiembre de 2022, la producción alcanzó los 103,836 barriles diarios, lo que significa una disminución anual del 34.3%.
Gonzalo Monroy, socio director de la consultora GMEC, explicó que la baja operativa en Madero y Minatitlán ha tenido un impacto directo en la producción de petrolíferos. Esto se refleja en una caída del 20.4% en la producción de diesel por parte de Pemex en septiembre, en comparación con el mismo mes del año anterior.
El último informe de estadísticas petroleras de la empresa revela que la producción promedio de diesel en septiembre fue de 99,700 barriles diarios, en comparación con los 125,300 barriles diarios en septiembre de 2022. Incluso en comparación con agosto, la producción se redujo en un 34.5%, ya que en ese mes se produjeron 152,400 barriles diarios.
Además, la producción de gasolinas por parte de la petrolera estatal también experimentó una disminución anual del 6.6%, con 226,100 barriles diarios en septiembre de 2023, en comparación con los 242,100 barriles diarios en el mismo mes de 2022. Respecto al mes previo, la disminución fue del 6.5%, ya que en agosto se produjeron 241,900 barriles diarios.
En cuanto a la situación general del Sistema Nacional de Refinación (SNR), Monroy destacó la necesidad de inversiones millonarias para el rescate de las refinerías. Señaló que las seis refinerías requieren grandes sumas de dinero, con la refinería de Madero necesitando entre 4,500 y 5,000 millones de dólares para alcanzar consistentemente un rendimiento por encima del 80%.
Monroy subrayó la importancia de realizar mantenimientos correctivos y preventivos para restaurar equipos y mejorar los niveles de procesamiento y producción, especialmente en refinerías como Madero y Minatitlán, que enfrentan mayores desafíos.
