La Cámara de Diputados aprobó este martes, con el respaldo de Morena y sus aliados, una reforma constitucional que modifica los programas sociales del Bienestar. Esta reforma reduce la edad para recibir una pensión del Estado a las personas adultas mayores de 68 a 65 años y establece una pensión no contributiva para personas con discapacidad permanente menores de 65 años. Además, garantiza que los montos de las pensiones nunca serán inferiores a los del ejercicio anterior.
Las modificaciones a los artículos 4 y 27 de la Constitución fueron aprobadas por unanimidad en lo general y son parte de las propuestas presentadas en febrero por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante el debate, el legislador Iván Marín Rangel del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) destacó que esta reforma es “la mejor opción para combatir la desigualdad y construir una sociedad donde todas y todos tengamos la oportunidad de desarrollarnos plenamente”.
Por su parte, Jesús Fernando García Hernández del Partido del Trabajo (PT) enfatizó que la reforma debe traducirse en acciones concretas, como el suministro de fertilizantes gratuitos y apoyo a pequeños pescadores, asegurando que “justo es que los que nos dan de comer, coman”.
Verónica Martínez García del Partido Revolucionario Institucional (PRI) también apoyó el dictamen, subrayando que la reducción de la edad permitirá ampliar el número de beneficiarios que recibirán un ingreso digno a través de la pensión del Bienestar, la cual se incrementará anualmente.
Sin embargo, la diputada panista Margarita Zavala criticó la aprobación de la reforma, señalando que Morena ha presentado los programas sociales como si fueran iniciativas exclusivas del partido oficialista. Recordó que los primeros reglamentos para personas con discapacidad se implementaron durante su administración y alentó a los legisladores a trabajar en iniciativas que garanticen el suministro de medicamentos para los enfermos.
