La mayoría en la Cámara de Diputados está considerando diversas rutas para liquidar el Fobaproa, un proceso que, según el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, debe llevarse a cabo sin generar incumplimientos o rupturas con los acreedores. Esta situación surge en medio de propuestas del PRI y del Partido del Trabajo (PT) para eliminar el pago de esta deuda y redirigir esos recursos hacia el presupuesto federal.
Monreal reconoció que la liquidación del Fobaproa no es una tarea sencilla. Este compromiso, adquirido por México durante el sexenio de Ernesto Zedillo, ha resultado en la conversión de deuda privada en deuda pública, lo que ha implicado el pago de billones de pesos en intereses a lo largo de los años. “Estamos pagando las consecuencias de haber convertido la deuda privada en deuda pública”, afirmó.
Por su parte, el coordinador del PRI, Rubén Moreira, propuso la creación de una Comisión Especial para abordar la liquidación del Fobaproa y destinar los fondos liberados a áreas prioritarias como el campo, programas sociales y el Gasto Federalizado. El coordinador del PT, Reginaldo Sandoval, también anunció una iniciativa similar que busca fortalecer diversos sectores del desarrollo nacional.
Monreal subrayó que actualmente se asigna una cantidad significativa del presupuesto al pago de esta deuda. Sin embargo, enfatizó que cualquier decisión sobre su liquidación debe ser cuidadosamente analizada para evitar repercusiones negativas. “No se puede simplemente tomar esa decisión sin analizar las consecuencias”, advirtió.
El coordinador de Morena también mencionó la intención de crear una bolsa de entre 15 y 20 mil millones de pesos para reasignar dentro del Presupuesto de Egresos 2025. A pesar de la presión de diversos sectores que buscan aumentos en sus presupuestos, Monreal destacó la complejidad de realizar ajustes sin afectar los ingresos y derechos laborales de los trabajadores.
Los ajustes propuestos podrían afectar a la Judicatura Federal, el Tribunal Electoral y otros órganos autónomos, aunque se asegura que no se pondrán en riesgo las conquistas laborales de los empleados. “Se está revisando uno a uno porque todos tenemos que ajustarnos”, concluyó Monreal, enfatizando que estas decisiones se están tomando en coordinación con la Secretaría de Hacienda.
