
Leopoldo Javier Chávez Vargas, candidato a juez federal de Distrito en Materia Mixta para el estado de Durango, reconoció públicamente haber estado preso en Estados Unidos durante casi seis años por delitos relacionados con el narcotráfico. En un video difundido en sus redes sociales, admitió que en 2015 fue detenido por transportar metanfetamina en un autobús, aunque calificó el proceso como “injusto e inhumano”.
“Hace años enfrenté un proceso judicial en Estados Unidos, un proceso que no negaré ni mentiré al respecto, transformó mi vida, un proceso injusto e inhumano. Asumí la responsabilidad de una sustancia ilícita que venía en un autobús del cual yo era responsable”, expresó Chávez Vargas.
El aspirante detalló que fue arrestado el 13 de noviembre de 2015 en el puente internacional Lincoln Juárez, cuando viajaba en un autobús de pasajeros. Las autoridades estadounidenses detectaron un bulto dentro de un extintor debajo de su asiento, que contenía metanfetamina. Fue procesado por conspiración e importación para traficar metanfetamina y posesión de sustancias prohibidas con la intención de distribuirlas, y cumplió una condena de cinco años y siete meses en prisión.
A pesar de su historial, Chávez Vargas busca obtener el cargo de juez federal en las elecciones judiciales programadas para el 1 de junio de 2025. Su candidatura ha generado controversia, y tanto el Senado como la Cámara de Diputados han presentado una impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) solicitando la anulación de su registro.
Este caso se suma a una serie de candidaturas cuestionadas por antecedentes penales o vínculos con el crimen organizado, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la idoneidad de los aspirantes y la integridad del proceso de selección para el Poder Judicial.










