En un giro inesperado en la captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, confirmó que el narcotraficante no se entregó por voluntad propia. Esta afirmación fue respaldada por una carta del propio Zambada, quien alega haber sido secuestrado y trasladado en contra de su voluntad a El Paso, Texas.
Zambada relató que fue capturado el mismo día en que tenía programada una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y el diputado electo Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien fue asesinado horas antes de su detención. En su misiva, el narcotraficante explica que su intención era mediar en las diferencias políticas del estado, pero fue emboscado cuando el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán le pidió que lo siguiera a una habitación oscura.
“Tan pronto como puse un pie dentro de esa habitación, fui agredido y apresado”, detalló Zambada, describiendo cómo fue sometido y llevado a la fuerza en una camioneta.
Salazar, en una conferencia de prensa, destacó que la captura de Zambada y Joaquín Guzmán López, también detenido, fue el resultado de una operación entre cárteles, sin la intervención directa de los gobiernos mexicano y estadounidense. Sin embargo, el embajador subrayó la colaboración continua entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico, agradeciendo a México por las condiciones que han permitido estos éxitos en la lucha contra las organizaciones criminales.