El papa Francisco recibió hoy al cardenal francés Philippe Barbarin, la mayor autoridad de la Iglesia francesa, quien presentó su renuncia tras haber sido condenado por encubrir casos de pederastia.
En un boletín oficial sobre las audiencias papales de este lunes, el Vaticano confirmó la reunión entre Francisco y el arzobispo de Lyon, sin dar detalles del contenido del encuentro, informó la agencia informativa Vatican News.
Barbarin prometió presentar su renuncia al Papa, luego de que Tribunal de Lyon lo sentenció a seis meses de prisión suspendida por encubrir los abusos cometidos por el cura Bernard Preynat.
El Tribunal Correccional de la ciudad de Lyon condenó el jueves pasado a una pena de seis meses de cárcel exentos de cumplimiento al cardenal Barbarin por haber ocultado los abusos sexuales contra varios menores cometidos por Preynat, a quien mantuvo en su puesto hasta 2015.
La Corte determinó que Barbarin, entre julio de 2014 y junio de 2015, encubrió las denuncias de abuso sexual de niños exploradores, cometidos en la década de 1980 y principios de los años 90 por Preynat, quien ya ha admitido el abuso sexual e irá a juicio a fines de este año.
En un breve comunicado, el cardenal, de 88 años, destacó el jueves que en los próximos días se reuniría con el papa Francisco para presentarle su renuncia, la cual se presume fue concretada esta mañana, aunque hasta esta tarde el Vaticano aún no lo ha confirmado.
En abril de 2016, cuando salió a la luz el caso de pedofilia en Francia, el cardenal expuso su propuesta de dimitir, sin embargo el líder de la Iglesia católica la rechazó, considerando que el juicio en contra por encubrimiento era un “error”.
El arzobispo de Lyon ha insistido en todo momento en que es inocente de las acusaciones que pesan en su contra, por lo que su abogado, Jean-Félix Luciani, anunció que apelará sentencia.
La sentencia contra Barbarin se produce en momentos en que el papa Francisco se esfuerza por restaurar la fe en la Iglesia católica, tras una serie de escándalos de abusos sexuales registrados en varios países del mundo, como Estados Unidos, Polonia, Chile y Australia.
El cardenal australiano George Pell, el exnúmero tres del Vaticano, fue condenado el 13 de marzo pasado a seis años de prisión por un Tribunal de la ciudad de Melbourne por el abuso sexual de dos niños del coro, cuando era arzobispo de la catedral de San Patricio en 1996.
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