El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, afirmó que la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa sí fue un crimen de Estado.
Luego de la inhumación de los restos de Valentín Campa en la Rotonda de Personas Ilustres en la Ciudad de México, Encinas afirmó que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, fue claro el pasado 24 de noviembre, al decir que en el caso Iguala no se puede hablar de un crimen de Estado porque él no permitirá que exista impunidad.
“Creo que es un crimen de Estado donde ahora el Estado, a diferencia del pasado, como lo dijo el Presidente, tiene la obligación y el compromiso de esclarecer. El sentido claro del planteamiento del Presidente es que ahora el Estado asume realmente la responsabilidad de su esclarecimiento y no vamos a incurrir en este crimen que cometieron las autoridades de gobiernos anteriores”, dijo.
El pasado 26 de septiembre, durante el quinto aniversario de los hechos de Iguala, Guerrero, el Gobierno federal calificó el caso como desaparición forzada cometida por agentes del Estado mexicano.
Cada vez hallan más fosas
El fenómeno delictivo en México ha evolucionado de tal forma que se han comenzado a detectar fosas clandestinas en estados como Colima, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora, advirtió Alejandro Encinas.
Explicó que lo anterior ha podido detectarse mediante los recorridos en diversos estados para acompañar la búsqueda que realiza la Comisión Nacional de Búsqueda o la Comisión Presidencial para la Verdad y la Justicia en el Caso Ayotzinapa, además de apoyar a las familias cuando se realizan las diligencias judiciales.
“El registro actual se mantiene con poco más de 43 mil personas desaparecidas, pero también estamos cruzando la información con las fiscalías de los estados”, dijo.
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