Los casos de tosferina en México han aumentado en un 2,057 % en el último año, de acuerdo con reportes epidemiológicos de la Secretaría de Salud federal. Mientras que en 2024 se registraron 19 casos de esta enfermedad infecciosa, en lo que va de 2025 ya suman 288 casos confirmados.
Según el boletín epidemiológico más reciente, publicado el 10 de marzo, en la última semana se contabilizaron al menos 78 casos de tosferina, un incremento significativo si se compara con los tres casos registrados en la misma semana de 2024.
¿Qué es la tosferina?
La tosferina es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bordetella pertussis, que afecta exclusivamente a los seres humanos. Es altamente contagiosa y se transmite a través del contacto con secreciones respiratorias de personas infectadas. Los síntomas suelen manifestarse entre una y dos semanas después de un resfriado común.
Entre los signos característicos de la tosferina se encuentran ataques de tos severa con un silbido al respirar, que se presentan con mayor frecuencia durante la noche. Esta tos intensa puede dificultar actividades básicas como comer o beber y las molestias pueden prolongarse hasta por 10 semanas.
Grupos vulnerables y complicaciones
La enfermedad afecta principalmente a niños menores de 12 años, pero mayores de 3 meses. En los bebés, la tosferina puede provocar complicaciones graves como discapacidad permanente o incluso la muerte, advirtió la Secretaría de Salud.
Debido al incremento de casos, la dependencia emitió un aviso epidemiológico dirigido a todas las unidades médicas de atención primaria, secundaria y terciaria, así como a las Unidades de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria y a la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública.
Aunque el informe del 10 de marzo no detalla el desglose por entidades, en la semana epidemiológica del 17 al 21 de febrero se reportaron casos en al menos 21 estados del país, con una mayor incidencia en Ciudad de México y Nuevo León.
Prevención y tratamiento
La tosferina se trata con antibióticos y, en algunos casos graves, es necesaria la administración de líquidos por vía intravenosa.
Para prevenir esta enfermedad, el Sistema Nacional de Vacunación ofrece la vacuna pentavalente acelular, que protege contra la tosferina, difteria, tétanos, poliomielitis e influenza tipo B. Esta se aplica en cuatro dosis a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad. Como refuerzo, la vacuna DPT se administra a los 4 años, proporcionando protección adicional contra la difteria, el tétanos y la tosferina.
Las autoridades sanitarias recomiendan a la población estar atenta a los síntomas y acudir de inmediato a un centro de salud en caso de sospecha, especialmente en el caso de niños pequeños y bebés, quienes tienen un mayor riesgo de complicaciones severas.
