El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó a la ciudadana Karla María Estrella Murrieta emitir una disculpa pública diaria durante un mes hacia la diputada federal Diana Karina Barreras. Sin embargo, la reposición de nombre en la disculpa no se permitió: la queja estableció que se refiera a ella únicamente como “Dato Protegido”.
La medida responde a una denuncia presentada por Barreras, quien consideró que Estrella Murrieta cometió violencia política por razones de género al afirmar en redes sociales que la diputada había sido designada por influencia de su esposo, el también legislador morenista Sergio Gutiérrez Luna. El TEPJF determinó que ese comentario fue discriminatorio y que atentó contra los derechos político-electorales de la diputada.
Desde el pasado fin de semana, Estrella Murrieta comenzó a publicar en su cuenta de X las primeras disculpas del total, en el siguiente formato: “Te pido una disculpa, DATO PROTEGIDO, por el mensaje que estuvo cargado de violencia simbólica, psicológica, por interpósita persona…”. En los términos fijados por la sentencia, la disculpa debe mantenerse diaria por 30 días, sin mencionar el nombre real de la legisladora, y constituye parte de una sanción que incluye inscripción en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política por Razón de Género, una multa económica y medidas de reparación y no repetición, junto con capacitación obligatoria.
El fallo del Tribunal se ratificó en junio por la Sala Regional Especializada con los votos de la magistrada presidenta y un magistrado ponente. El Tribunal explicó que, de no acatar la orden, podrían aplicarse sanciones adicionales como bloqueo de cuentas bancarias vía SAT.
El origen del caso data del 14 de febrero de 2024, cuando Estrella Murrieta publicó su crítica. La diputada presentó su reclamación tres días después ante el Instituto Nacional Electoral, lo que desencadenó el proceso ante el Tribunal.
La resolución se enmarca en una intención de proteger a las mujeres en la política y generar un precedente para evitar expresiones que vulneren su libertad política por razones de género. Barreras, sin embargo, declaró que no pide la disculpa pública como acto personal, sino que respalda la intervención institucional del INE para resguardar esos derechos.
Con esta sentencia, el Tribunal reitera la competencia de reconocer y sancionar lo que considera violencia política de género, aplicando medidas que buscan visibilizar daños, remover estereotipos y garantizar no repetición, aunque el uso de la figura “Dato Protegido” ha despertado polémica por el cuestionamiento sobre la apariencia de censura y posible afectación al derecho de audiencia y al libre debate público.
