Ante la difusión de amenazas contra periodistas, por parte de presuntos integrantes del crimen organizado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó “cualquier acto que pudiera resultar una censura a los comunicadores o medios de comunicación”, y anunció que estará atenta a las acciones institucionales respectivas.
En un comunicado en el que reprobó las amenazas relacionadas con el trabajo periodístico sobre la situación que vive Michoacán, realizado por la periodista Azucena Uresti y los reporteros de El Universal, Televisa y Milenio, la CNDH resaltó que para “reducir la violencia contra periodistas y medios de comunicación” es indispensable “la prevención de las agresiones contra periodistas, la investigación de los delitos en su contra y la sanción contra quienes cometen esos crímenes”.
El organismo puntualizó que la responsabilidad en la reducción de la violencia recae en autoridades de los tres órdenes de gobierno, ante la premisa de que “la libertad de expresión es un derecho fundamental que permite el desenvolvimiento de otros derechos”.
La CNDH insistió en que las autoridades de los tres órdenes de gobierno están obligadas a propiciar “condiciones que permitan que las y los comunicadores ejerzan su profesión sin restricción alguna, al tiempo que condena cualquier tipo de agresión al ejercicio del periodismo”.
Fuente: https://www.proceso.com.mx/