La tarde del martes 4 de junio, manifestantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) rompieron los vidrios de uno de los accesos principales a Palacio Nacional, buscando abrir un diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador y lograr que se cumplan sus demandas.
Los trabajadores de la educación se reunieron en el cruce de Corregidora y Pino Suárez, donde atacaron uno de los accesos exclusivos para el mandatario mexicano y su familia. Hasta el momento, no se han reportado detenidos. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó a las 14:55 horas que se restableció la circulación en las calles aledañas tras la dispersión de los manifestantes.
Además de los daños a Palacio Nacional, se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Según Foro TV, los choques comenzaron cuando un grupo de manifestantes logró mover una parte de los vallados, detrás de los cuales se encontraban los policías.
Tras el ingreso de los manifestantes, los policías se agruparon en la zona, lo que provocó molestia y derivó en un enfrentamiento con piedras, palos y el lanzamiento de vallas metálicas. Los policías lograron replegar a los maestros y demás manifestantes hacia calles aledañas, sin que se reportaran lesionados. Se espera que no se produzcan más hechos violentos en las próximas horas alrededor de Palacio Nacional.
Desde el pasado 15 de mayo, los maestros de la CNTE han mantenido un plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, buscando que se cumplan sus demandas laborales, entre ellas aumentos salariales. Las movilizaciones se han extendido por todo el país, incluyendo hechos violentos en estados como Oaxaca, así como el cierre de vialidades cercanas al Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM) en días recientes.