Ciudad de México— Para combatir la corrupción, uno de los principales retos que enfrentará la siguiente Administración es mejorar los mecanismos de cooperación entre las autoridades encargadas de investigar y perseguir el lavado de dinero.
Dentro del Plan de Nación 2018-2014 del virtual presidente electo se menciona un proyecto para prevención de lavado de dinero orientado a vigilar las instituciones financieras, en el que se señala que juegan un papel clave en la ejecución del delito y enfatiza la relación del lavado con el narcotráfico, así como con actos de corrupción de autoridades a través los vínculos que éstas pueden sostener con actividades ilícitas.
El documento indica que al implementar las propuestas planteadas en combate al lavado de dinero se podrían recuperar entre 20 mil millones y 30 mil millones de dólares anuales, es decir, hasta cerca de medio billón de pesos.
Sin embargo, el plan no incluye dentro de sus propuestas mejorar la coordinación y cooperación entre las autoridades fiscales y judiciales, un punto clave para combatir la problemática en el país.
Lograr una mejor coordinación y comunicación entre las autoridades, tal como lo ha señalado el Grupo de Acción Financiera (GAFI), será uno de los principales retos de la siguiente Administración en la lucha contra el lavado de dinero, dijo Silvia Matus de la Cruz, del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
La especialista en prevención de lavado explicó que hasta ahora la lucha contra este delito en México ha sido presentada como asociada casi exclusivamente a delitos como el narcotráfico y no se ha destacado su vínculo con actos de corrupción, lo que resulta de gran importancia para un combate eficaz.
Según explicó Matus de la Cruz, la corrupción es una fuente importante de lavado de dinero, por lo que las acciones para combatirla deben incluir de manera explícita su vínculo con el lavado de dinero, tal como se ha hecho en países como Colombia.
Agregó que además de dar continuidad a las recomendaciones y observaciones del GAFI, en el combate al lavado de dinero y corrupción, el Gobierno entrante tendrá el reto de aportar algo nuevo a las estrategias, como podría ser involucrar en mayor grado a la sociedad civil.
La prevención también podría fortalecerse a través de educar a la población sobre el tema para difundir que los actos de corrupción llevan en muchas ocasiones al lavado de dinero, explicó.
De acuerdo con la especialista, en México existe el grave problema cultural de castigar con mayor peso social un acto de lavado de dinero que uno de corrupción, y ambos están estrechamente ligados.
“El lavado de dinero genera un escarnio social mayor, porque la corrupción ya se ha vuelto algo normal en México”, dijo.
Fuente: diario.mx