A más de 11 meses del sismo del 19 de septiembre comenzó la demolición de lo que fue el colegio Enrique Rébsamen, ubicado en la colonia Nueva Oriental Coapa, delegación Tlalpan. Esto luego de que el pasado 13 de agosto se detuvieran los trabajos, por segunda ocasión, a petición de los padres de las víctimas.
A las 7:30 horas llegó una grúa montada sobre un camión, tapiaron parte de la calle Rancho Tamboreo y bloquearon las entradas de estacionamiento de al menos seis casas aledañas.
El Gobierno capitalino ya tiene la aprobación de los padres de familia para remover las placas de cemento del plantel que se derrumbó en el sismo, ya que éstas corren el riesgo de desplazarse y afectar las construcciones vecinas, indicó el jefe de gobierno, José Ramón Amieva.
El acuerdo con los familiares fue que no se realizaría la remoción total, sino solamente la barda que colinda.
Amieva reiteró que la demolición no afecta la investigación que continúa, ya que tienen todos los resultados periciales.
La fiscal desconcentrada de Investigación en Tlalpan, Alicia Rosas, acudió al sitio y dejó claro la búsqueda de Mónica Garcia Villegas, dueña del colegio, continúa.
Edmundo Garrido, procurador, señaló que el Ministerio Público supervisará de manera permanente la cadena de custodia durante la demolición. Los padres también supervisarán las acciones para que no haya ningún inconveniente con todo lo que se saque de ese retiro.
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