En medio de la agitación previa al sorteo de las encuestas, los aspirantes presidenciales de Morena han intercambiado fuertes acusaciones en relación con el proceso interno para seleccionar al coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación. El excanciller Marcelo Ebrard arremetió contra lo que él considera una cargada a favor de Claudia Sheinbaum, exigiendo a la dirigencia de Morena tomar medidas para detener lo que él llama “acarreo” y operaciones de la Secretaría de Bienestar que favorezcan a la candidata.
En un enérgico pronunciamiento, Ebrard Casaubon declaró que, de persistir esta situación, la elección del candidato presidencial podría convertirse en un “desastre”. Con la contienda aparentemente cerrada entre él y Sheinbaum, el ex canciller hizo un llamado contundente: “Exijo a la dirigencia de nuestro partido a que deje de simular y que tome medidas y, es más, no exhorto, exijo, a nombre de todos los ciudadanos”.
Ebrard señaló que esta exigencia también se aplica a todas las dependencias del gobierno federal, estatal y municipal para que respeten el acuerdo de no intervención. Subrayó la necesidad de que la dirigencia de Morena actúe con la altura que requiere el movimiento.
El ex canciller lamentó la proliferación de prácticas como el acarreo, encuestas falsas pagadas y una campaña negra contra su familia. Acusó a la Secretaría del Bienestar de ser utilizada masivamente en todo el país para influir en la preferencia de los votantes.
El senador con licencia, Ricardo Monreal, se sumó a las preocupaciones de Ebrard, respaldando su llamado a garantizar la equidad en la contienda interna. Monreal instó a atender las denuncias de falta de equidad y enfatizó la importancia de la unidad del movimiento transformador.
Por su parte, Claudia Sheinbaum respondió a las acusaciones de Ebrard calificándolas de falsas. Negó rotundamente que haya recursos del Gobierno de la Ciudad involucrados en su promoción y destacó que ningún servidor de la nación o personal de bienestar de la Ciudad ha sido utilizado en su favor.
Las reacciones no se hicieron esperar. Adán Augusto López consideró “falta de respeto” las declaraciones de Ebrard y enfatizó que todos los aspirantes merecen ser tomados en cuenta. Gerardo Fernández Noroña criticó duramente a Ebrard por lo que calificó de actitud prepotente y arrogante.
Los líderes de Morena, Alfonso Durazo y Mario Delgado, llamaron a la unidad y a cerrar filas entre los aspirantes. Recordaron que el proceso no es una lucha por candidaturas, sino una decisión crucial para el relevo que la 4T busca implementar. Con el sorteo de las encuestas en el horizonte, la tensión en Morena continúa en aumento.
