Los líderes parlamentarios de Morena se encuentran en medio de un enfrentamiento por el uso de millones de pesos, tras las acusaciones del coordinador de los diputados, Ricardo Monreal, al líder senatorial, Adán Augusto López Hernández. Monreal reclamó la existencia de un “guardadito” de mil millones de pesos en el Senado, después de que López Hernández lo acusara de realizar “negocitos” durante su tiempo en la Cámara Alta.
López Hernández, en respuesta, argumentó que los diputados habían reducido el presupuesto del Senado y anunció la apertura de denuncias por contratos irregulares relacionados con el mantenimiento de elevadores y la administración de archivos. Según él, estos contratos son parte de “negocitos añejos” que deben ser investigados.
Monreal defendió su gestión, afirmando que no hubo recortes en el presupuesto del Senado, que, de hecho, había incrementado en un 3% respecto al año anterior. En un video, Monreal enfatizó que López Hernández estaba al tanto de este aumento y que la acusación de recortes era infundada.
Además, Monreal recordó que el fideicomiso de mil millones de pesos, que ha estado disponible desde la construcción del edificio del Senado, no había sido utilizado durante su gestión. Este intercambio de acusaciones ha intensificado la tensión entre los líderes de Morena, mientras ambos buscan limpiar sus nombres y demostrar la correcta administración de los recursos públicos.
