Las cuentas de José Ángel Ramos, el abuelo y tutor del menor que cometió el tiroteo del viernes pasado en una ciudad del norte de México que dejó dos muertos y seis heridos, fueron congeladas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.
“El señor José Ángel Ramos, padre e hijo, se encontró algún tipo de actividad irregular en cuanto al flujo de efectivo a sus cuentas bancarias y a empresas vinculadas con él”, señaló el titular de la UIF, Santiago Nieto, este martes, a Multimedios.
Antes, Nieto había dado el informe durante la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). De acuerdo con Reforma, las cuentas del abuelo y el padre del menor que disparó el viernes pasado están siendo investigadas por lavado de dinero y defraudación fiscal.
Además, la abuela del menor, Rebeca, está también involucrada, aunque ella no fue detenida por las autoridades como su esposo, que ayer fue formalmente acusado del delito de omisión en el homicidio doloso de la profesora María Assaf Medina, ya que fue su propia negligencia la que llevó al niño a poder acceder a las armas ilegales que poseía y disparar en el Colegio Cervantes, en Torreón, la capital de Coahuila.
El abuelo presentó, según medios locales, un flujo en efectivo de 121 millones de pesos hacia empresas, recepción por 24 millones de pesos en sus propias corporaciones, y seis vehículos de lujo en dos años: tres de la marca BMW, tres Jeep Cherokee.
La abuela, por su parte, habría adquirido tres camionetas de lujo blindadas, transferencias de dinero a Estados Unidos y un detalle por defraudación fiscal. “No hay fundamento para tener esos flujos de capital de una persona que tiene registrada una casa, un lugar de rentar para fiestas”; dijo el titular de la UIF, de acuerdo con la recolección de Reforma.
El caso se ha complicado en las últimas horas. El viernes 10 de enero, José Ángel, un estudiante del Colegio Miguel de Cervantes, ubicado en la capital de Coahuila, abrió fuego contra sus compañeros y profesores, dejando seis heridos (un profesor y cinco de sus compañeros) y dos muertos (su profesora y él mismo, ya que se disparó tras el tiroteo).
La Fiscalía de Coahuila detalló en su último informe que fueron nueve casquillos percutidos los encontrados en la escena del crimen, ocho de calibre 40 y uno de 25. De acuerdo con las autoridades, sería la de mayor calibre el arma de uso exclusivo del Ejército.
Las dos armas que usó el niño fueron obtenidas por el menor en su propia casa, confirmó la Fiscalía del estado. “Las armas pertenecían a la familia, en particular al abuelo”, declaró el Fiscal Gerardo Márquez Guevara, quien además detalló que una de ellas es de uso exclusivo del Ejército mexicano y la otra no tenía el permiso de porte requerido, por los que eran ilegales.
Ahora, los familiares de José Ángel serán investigados y deberán comprobar el flujo inusual de dinero en sus cuentas, sobre todo porque, siendo efectivo, las alarmas han saltado inmediatamente, según Nieto.
Los críticos del gobierno federal, por su parte, han señalado que esta es la primera vez que la administración de Andrés Manuel López Obrador se muestra interesado por el tema. De acuerdo con medios locales de Torreón, “la presencia federal ha sido nula”, ya que ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) ni la de Salud (SSA), además de la Comisión de Atención a Víctimas, se han involucrado.
Este lunes por la noche, las autoridades de Coahuila informaron que cinco de los seis heridos en el tiroteo del viernes fueron dados de alta: cuatro alumnos y el profesor de Educación física. Además, esperan que el último herido, todavía en el hospital, pueda salir en los próximos días, ya que su estado es estable, tras haber sido operado el sábado.
Fuente: AGENCIAS