A dos días del inicio de esta histórica reunión en la que participará la jerarquía eclesial y otros representantes de la Iglesia, las asociaciones que reagrupan a los Superioras y Superiores de todo el mundo (UISG y USG) reconocieron “humildemente” que no siempre han actuado correctamente en los casos de abusos.
Inclinamos nuestras cabezas con vergüenza al darnos cuenta de que este abuso ha tenido lugar en nuestras Congregaciones y Órdenes, y en nuestra Iglesia. Hemos aprendido que quienes abusan ocultan deliberadamente sus acciones y son manipuladores”, escriben.
Y añaden:
Nuestra vergüenza aumenta al constatar que no nos hemos dado cuenta de lo que estaba ocurriendo y que la respuesta de las personas en autoridad no ha sido la que debía haber sido. No han sabido ver las señales de alarma o no se las tomaron en serio”.
Respecto a esta reunión, aunque consideran que “un encuentro de tres días es un tiempo breve”, creen que puede servir “a iniciar importantes procesos y crear estructuras de rendición de cuentas, así como sostener los procesos y estructuras que ya existen”.
Por nuestra parte, prometemos hacer todo lo que está en nuestras manos para escuchar mejor a los supervivientes, reconociendo humildemente que no siempre lo hemos hecho”, admiten.
También prometen que implementarán “todo lo que durante el encuentro se decida respecto a la rendición de cuentas exigida a las personas en autoridad”.
Para los responsables de las órdenes y congregaciones es necesario “una cultura diversa en la Iglesia y en nuestra sociedad en sentido amplio” en la que se promueva “que los niños sean considerados como un tesoro que hay que salvaguardar y proteger”.
Aseguran que integrarán la protección de menores y adultos vulnerables en los programas de formación y que desarrollarán programas especiales para acompañar a cualquier persona, víctima de abusos, que desea encontrar ayuda.
Reconocen que el clericalismo que existe en sus centros “dio lugar a una lealtad injustificada, a errores en el juicio, a lentitud en el actuar, a negar los hechos y a veces a encubrirlos”.
Nos sentimos necesitados de conversión y queremos cambiar. Queremos actuar con humildad. Queremos identificar nuestros puntos ciegos. Queremos denunciar cualquier abuso de poder. Nos comprometemos a caminar con aquellos a quienes servimos, avanzando con transparencia y confianza, honestidad y sincero arrepentimiento”, señalan.
Fuente: https://www.excelsior.com.mx