El Congreso del estado de Nuevo León logra resolver la crisis política que lo envolvía, tras aprobar la renuncia del gobernador interino, Luis Enrique Orozco, y revocar la licencia solicitada por el gobernador en funciones, Samuel García. La incertidumbre sobre quién lideraría el ejecutivo estatal ha llegado a su fin con la reincorporación de García al cargo.
En una sesión donde se abordaron los asuntos del día, el Congreso local, por unanimidad, aceptó la renuncia presentada por Orozco, quien fue designado para suplir la ausencia de García, que inicialmente buscaba contender por la presidencia de México. Sin embargo, en un giro sorprendente, García anunció su decisión de regresar al cargo, desencadenando tensiones y disputas durante el fin de semana.
La licencia de García, con aprobación para seis meses, había sido otorgada para permitir su participación en la contienda presidencial. Ante su repentino retorno, el Congreso local se vio en la necesidad de abordar la revocación de la licencia y la reinstalación de García como gobernador.
El sábado, Orozco se disponía a asumir el cargo de gobernador interino cuando García anunció, a través de su secretario general de Gobierno, Javier Navarro, que no participaría en la campaña presidencial y retomaría sus funciones como mandatario estatal. Esto desató un conflicto de declaraciones y acciones que mantuvieron en vilo a Nuevo León.
Finalmente, este lunes, Orozco presentó su renuncia en una rueda de prensa acompañado por el presidente del Congreso, Mauro Guerra, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado, Arturo Salinas. García, en un acto público, reafirmó su posición como gobernador y destacó que siempre supieron del riesgo que corrían.
El líder de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado, aprovechó el aniversario de la fundación del partido para afirmar que, a pesar de los acontecimientos en Nuevo León, MC está más fuerte que nunca. Delgado aseguró que vencerán al PRI y al PAN, quienes actualmente encabezan las preferencias en las encuestas para las elecciones de 2024, reafirmando la determinación de MC de desafiar a la vieja política.
La situación en Nuevo León ha llegado a su resolución, pero las implicaciones políticas y electorales prometen mantenerse vigentes en el escenario nacional.