Lograr que el centro de análisis e investigación Fundar lograra que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) les entregada la lista de personas y empresas a las que les fueron perdonados adeudos fiscales implicó al menos cuatro años de trabajo, principalmente de dos abogados: Iván Benumea y Karla Tesillo.
En entrevista Benumea, quien es investigador del programa de Justicia Fiscal y encargado de litigio estratégico de esa organización de la sociedad civil, destacó que se trató de una batalla muy larga en la que se enfrentaron a autoridades muy poderosas.
—¿Qué tan difícil fue acceder a la información de condonaciones fiscales a empresas y personas físicas dadas a conocer por Fundar el pasado 1 de octubre?
—Fue una batalla muy larga que implico muchos recursos para Fundar porque nos enfrentamos a autoridades muy poderosos como el SAT y de las más grandes empresas de este país.
Fue una tarea muy complicada que finalmente rindió frutos y que tomó cuatro años llegar a conocer la lista que se publicó.
Estamos convencidos de que no tardará tanto para que el resto de los contribuyentes que tienen un amparo finalmente pierdan sus casos y se pueda conocer a cuántos se les condono y quiénes son.
—¿Todo inició con una solicitud simple de acceso a la información? ¿Cómo fue escalando?
—Sí. Presentamos una solicitud de acceso a la información. El SAT no nos quiso entregar la información porque alegó el secreto fiscal. Luego, presentamos un recurso de revisión ante el INAI y éste nos dio la razón y le ordenó al SAT que entregara la información.
Posteriormente, el SAT incumplió esta resolución, a pesar de que, según la Constitución, las resoluciones del INAI son inatacables. Para los sujetos obligados, son vinculantes y a pesar de eso que dice la Constitución, el SAT incumplió.
Nos fuimos a un amparo alegando que el incumplimiento a la resolución del INAI violaba el derecho al acceso a la información y el juez de primera instancia nos dio la razón. Luego la segunda instancia nos dio la razón y ya cuando el SAT se quedó sin argumentos jurídicos, un grupo de contribuyentes comenzó a amparase para que la información no se diera a conocer.
—¿Cuánto tiempo les tomó?
—Llevamos cuatro años.
—¿Cuáles fueron los más difíciles de sortear? ¿En algún momento tuvieron que cambiar la estrategia?
—Nosotros siempre nos mantuvimos con una misma estrategia, que era exigir que la resolución del INAI fuera cumplida. Lo que complicó el proceso fue el involucramiento de las empresas quienes alegaban que se habían violado sus datos personales y pues esto implicó detener un juicio y que comenzáramos a litigar 60 casos.
Entonces, pues, implico un cambio de estrategia en el sentido de que de pronto teníamos que dedicarle mucha más energía y tiempo a analizar cada uno de estos 60 litigios.
—¿Cómo observa el panorama para que finalmente esos recursos que han interpuesto esas empresas se caigan?
—Creemos que van a terminar esos juicios pronto y van a terminar en contra de las empresas porque el poder Judicial se ha manifestado ya en muchas ocasiones sobre la transparencia de la información y hace unos días dictó un criterio donde, básicamente dijo, que cuando la información de por medio sea sobre las condonaciones de impuestos, la información debe de publicarse.
—¿Cuántas personas estuvieron participando en este litigio estratégico?
—Fuimos dos personas. De hecho, Karla Tesillo y yo.
—¿Con el SAT paralelamente hubo algún tipo de acercamiento, negociación política o algo así?
—No, no hubo acercamientos.
—¿Todo fue por la vía legal?
—Si, conforme al juicio.
—¿Al final cómo observan el resultado?
—Lo vemos como un gran éxito, un reflejo de todo el trabajo invertido, todo el esfuerzo invertido y nos hace pensar en que, en ocasiones, las instituciones funcionan y es necesario que más personas soliciten información y acudan a las instancias que estén a su mano para que, así como nosotros accedimos a esta lista de beneficiarios, otras personas accedan a información que les parezca de interés público.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx