En medio de la coalición “Va por México” conformada por el PRI, PAN y PRD, surge una polémica que ha captado la atención pública. Marko Cortés, líder nacional del PAN, expresó su descontento a través de redes sociales el martes 9 de enero, acusando al priista Manolo Jiménez, actual gobernador de Coahuila, de no cumplir con los acuerdos políticos electorales establecidos para los años 2023 y 2024.
El pacto en cuestión estipulaba que el PRI coordinaría las candidaturas en el Estado de México y Coahuila, comprometiéndose a dividir ciertos puestos en dependencias y distritos locales en caso de ganar. Sin embargo, según Cortés, el gobernador Manolo Jiménez no ha permitido la integración de panistas en las candidaturas y cargos previamente acordados, independientemente de los resultados obtenidos por cada partido en las elecciones.
Marko Cortés lamentó la falta de conexión entre el acuerdo político y el porcentaje de votos obtenido por cada partido, destacando que el PAN “sacrificó” parte de su votación al no presentar un candidato propio y darle la entrada a un priista.
El líder panista señaló que la credibilidad del movimiento está en juego y acusó a Manolo Jiménez de mentir e incumplir compromisos. El gobernador, por su parte, respondió argumentando que el acuerdo original contemplaba la entrega de la candidatura a la alcaldía de Torreón al PAN si lograba el 20 por ciento de la votación, un umbral que el partido no alcanzó, según Jiménez.
En un giro adicional, este martes, PRI, PRD y UDC registraron la “Alianza Ciudadana por la Seguridad” ante el Instituto Electoral de Coahuila, con el objetivo de respaldar candidaturas a las 38 alcaldías del estado. Invitaron a los simpatizantes del PAN a sumarse y anunciaron la incorporación de destacados miembros panistas en los próximos días.
