El gobierno de Estados Unidos y México han acordado fortalecer su cooperación para combatir la producción de fentanilo y el crimen organizado.
El acuerdo implica un programa que mejorará la coordinación entre las agencias de inteligencia para debilitar las cadenas de producción del fentanilo y una campaña de salud pública para alertar sobre los riesgos de esta droga sintética.
La secretaria de Seguridad mexicana, Rosa Icela Rodríguez, y la asesora de Seguridad Nacional de Joe Biden, Elizabeth D. Sherwood-Randall, liderarán estas estrategias.
También se destacaron los éxitos de la captura de los líderes del Cártel de Sinaloa y del hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán.
Además, ambos gobiernos se comprometieron a identificar y llevar ante la justicia a los responsables del secuestro y asesinato de dos ciudadanos estadounidenses en la ciudad fronteriza de Matamoros.
Durante la reunión, el presidente Andrés Manuel López Obrador, negó que México produjera o consumiera fentanilo y criticó la falta de acción de Estados Unidos en la distribución de la droga.
La reunión se produjo en medio de críticas republicanas a la estrategia de ambos gobiernos para combatir el narcotráfico, proponiendo que se declare la guerra a los cárteles mexicanos y se les designe como terroristas.