La Confederación también planteó establecer cuotas parciales de recuperación en las universidades públicas, “aplicables a las personas que sí pueden contribuir a solventar los costos”.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso que antes de crear 100 nuevas universidades, como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, se invierta en aquéllas que no están funcionando por falta de recursos.
“El primer paso es aprovechar la infraestructura educativa existente, lo cual también incluye analizar la pertinencia de modelos flexibles que permitan el acceso a la educación a través de modalidades mixtas o virtuales”, indicó.
En un comunicado, señaló que coincide con el próximo gobierno en la necesidad de reformar el sistema de educación superior en México, ya que “ha quedado rezagado respecto a otros países con niveles similares de desarrollo, tanto en términos de cobertura, como de calidad”.
Por ejemplo, apuntó en la categoría de “educación superior y capacitación” del Índice de Competitividad Global desarrollado por el Foro Económico Mundial, México ocupa el lugar 80, muy por debajo de otros países latinoamericanos como Argentina, Chile y Costa Rica.
Por otro lado, México ocupa el último lugar de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en cuanto a la población adulta con educación superior: solamente el 16 por ciento de los mexicanos de entre 25 y 64 años cuenta con estudios superiores, frente al promedio de 36 por ciento en el resto de los países y solamente el 1 por ciento en México tiene estudios de maestría.
Asimismo, observó que en el sistema público de educación superior de México existen retos de sustentabilidad financiera que deben resolverse prioritariamente, como la jubilación del profesorado, la renovación de la planta educativa y el mejoramiento de las instalaciones en las universitarias existentes.
Mencionó que “al menos diez universidades públicas estatales se encuentran en estado de insolvencia y otras muestran ya signos graves de falta de liquidez”.
En este contexto, propuso que “antes de iniciar un programa de apertura de 100 nuevas universidades, se aproveche a plenitud la capacidad física y operativa instalada en las universidades autónomas estatales, universidades politécnicas y en las distintas modalidades de instituciones públicas de educación superior”.
Además, la Confederación planteó la posibilidad de establecer cuotas parciales de recuperación en las universidades públicas, aplicables a las personas que sí pueden contribuir a solventar los costos del servicio educativo para garantizar la viabilidad económica de las universidades públicas.
“Un sistema de gratuidad ciego y a ultranza puede afectar sobre todo a las universidades públicas que hoy operan con salud financiera, y al mismo tiempo, ser regresivo para impulsar mayores oportunidades y la capilaridad social”, puntualizó.
El sector patronal también propuso impulsar desde el Gobierno Federal, un programa ambicioso de convenios con universidades privadas de calidad reconocida, para que aquellos aspirantes que cumplan con los perfiles académicos de ingreso, puedan obtener, de forma transparente, becas parciales o totales de los gobiernos federal y estatales.
“Hay capacidades no utilizadas en las universidades privadas, que con apoyo gubernamental, pueden generar de forma inmediata, opciones para muchos jóvenes que hoy no las tienen”, añadió.
Por otra parte, la Coparmex destacó la importancia de disminuir el desfase entre el sector educativo y el mundo productivo, ya que de 2005 a 2017 el porcentaje de personas con estudios superiores y medio superiores que compone a la población económicamente activa desocupada pasó de 31 por ciento a 41 por ciento.
También, expuso, existe una ineficiencia en el uso de habilidades en el mercado laboral mexicano: 26 por ciento de los trabajadores están sobre educados y 31 por ciento no cuentan con las habilidades necesarias para desempeñar las funciones de su puesto.
“Debe buscarse un involucramiento activo del sector empresarial en la formación, pero también se deben rediseñar los programas, los contenidos de los planes de estudio y los modelos de enseñanza”, añadió.
Fuente: http://aristeguinoticias.com