El Gobierno federal anunció que asumirá un gasto de 36 mil millones de pesos durante este sexenio para financiar la reducción de la edad de jubilación de maestros afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Esta medida responde a presiones y protestas del sindicato que exigía disminuir la edad de retiro de los docentes.
Por medio de decretos recientes se estableció que los maestros que ya cotizaban antes de 2008 podrán retirarse a los 58 años en el caso de los hombres, y a los 56 en el de las mujeres. Además, se prevé que, a partir de 2028, la edad mínima siga disminuyendo hasta llegar a los 55 y 53 años, respectivamente, en 2034.
El titular de la Secretaría de Educación, Mario Delgado, describió este gasto como una “inversión adicional” dentro del presupuesto 2024‑2030. Aunque reconoció el impacto fiscal, aseguró que los recursos son alcanzables dentro de la política de austeridad republicana.
Además de la jubilación anticipada, los decretos contemplan facilitar la movilidad de los docentes entre planteles, priorizando criterios de antigüedad para transparentar las asignaciones y acercar a los maestros a las comunidades de su preferencia.
Aunque el apoyo al sector educativo es valorado por algunos, también ha generado debate sobre el uso de recursos públicos y la sostenibilidad de estos beneficios en el mediano plazo. Por ahora, el gobierno reitera su compromiso con cumplir el acuerdo pactado con la CNTE.
