La empresa que dirige Octavio Romero incrementó su deuda en 84.6 por ciento, al pasar de 51 mil 196 millones de pesos al cierre de noviembre del 2021, a 94 mil 554 millones de pesos al cierre de abril.
De acuerdo con el reporte número 14 de Pemex sobre pagos y adeudos con proveedores y contratistas, las obligaciones de pago ya facturadas alcanzan 76 mil 444 millones de pesos, es decir 57.5 por ciento más que los 48 mil 507 millones de pesos registrados en noviembre.
Mientras que los trabajos y materiales recibidos, pendientes de facturar, ascienden a 18 mil 110 millones de pesos, 573 por ciento más que los 2 mil 689 millones de pesos en el penúltimo mes de 2021.
En lo referente a los pagos efectuados, la empresa estatal registró 463 mil 486 millones de pesos al cierre de abril, 14.2 por ciento menos que los 540 mil 528 millones de pesos en noviembre pasado.
Dentro de las empresas a las que la petrolera estatal adeuda se encuentran Baker Hughes, Cemex, Blue Marine, CFE Suministro Básico, Cotemar, Diavaz, GE Oil and Gas, Halliburton, Jaguar Exploración y Producción, Siemens, entre muchas otras.
Arturo Carranza, experto en temas de energía, explicó que pese a que el Gobierno realiza transferencias económicas a Pemex para intentar reducir su deuda no es suficiente, lo que muestra que la empresa no genera el flujo de efectivo, ni siquiera para pensar en resolver su deuda.
“Este modelo que está siguiendo Petróleos Mexicanos no le está permitiendo generar el flujo de efectivo necesario para poder asumir las obligaciones de deuda por su cuenta.
“Cuando hablo del modelo de negocio, que es donde participa la empresa en toda la cadena de valor de la industria, (es) donde no tiene eficiencia, donde los modelos contractuales no le permiten complementarse con los privados y el modelo de negocio no da para más”, dijo Carranza.
Advirtió que Pemex está en un cuello de botella.
“Al tener una deuda con los proveedores tan alta, evidentemente ahorcas el flujo de efectivo de los proveedores que no pueden ofrecerte las mejores condiciones para complementar tus actividades y vas generando un cuello de botella y no creces al ritmo en el escenario en caso que mantuvieras un mejor balance con esas empresas”, explicó.
Además, eso no le permite a la petrolera tener mayores actividades de exploración y producción, ni aprovechar las oportunidades de la industria que son precios más altos del petróleo, concluyó.