El pasado fin de semana, México fue testigo de un sombrío incremento en la violencia, con un total de 174 personas asesinadas, siendo los estados de Guerrero, Nuevo León, Estado de México, Baja California, Guanajuato y Michoacán los más afectados, según cifras oficiales.
Sin embargo, un análisis realizado por El Financiero arroja luz sobre posibles discrepancias en los datos oficiales. En particular, se destaca el caso de Sonora, donde, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se reportaron solo cuatro homicidios. Contrariamente, un estudio detallado revela que la cifra real asciende a al menos 16 asesinatos, incluyendo el hallazgo de dos cuerpos de personas previamente reportadas como desaparecidas.
El sábado, día en el que la autoridad federal asegura que no hubo crímenes, se registró una violenta balacera en la carretera Hermosillo-Bahía de Kino, dejando un saldo de 12 personas fallecidas y dos policías ministeriales heridos. El episodio se vincula a un intento fallido de rescate de Carlos Humberto ‘N’, hijo de Jesús Humberto L. P., conocido como Chubeto, figura clave en la generación de violencia en la región.
Este subregistro de eventos también se observa en Tamaulipas, donde la SSPC informó de siete homicidios, pero las autoridades locales confirmaron un asesinato adicional el domingo en un tianguis en el municipio de Río Bravo.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que se documenta un subregistro en los informes de la SSPC. Remontándonos al operativo de captura de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, se omitieron 29 muertes relacionadas con la acción en Culiacán.