La presión de los partidos políticos en México para retirar el millonario fondo destinado al Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y al Fobaproa ha aumentado, con el Partido Acción Nacional (PAN) sumándose a la demanda. Esta controversia ha generado tensiones incluso entre los aliados de la llamada “4T”.
La bancada del PAN argumenta que, si Morena se considera un partido “humanista”, debería dejar de pagar el Fobaproa, un fondo creado durante la presidencia de Carlos Salinas para rescatar a los bancos. En lugar de ello, proponen que esos 52,452 millones de pesos se destinen a mejorar los tratamientos de quimioterapia, la infraestructura hospitalaria y el suministro de medicamentos.
Noemí Luna, coordinadora panista en San Lázaro, enfatizó que estos fondos representan una carga fiscal injusta para los contribuyentes y que trabajarán con otros partidos para eliminar estos recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación.
El PAN se ha unido al PRI y al PT en esta causa, formando un bloque que podría sumar 157 votos si todos los legisladores asisten a la votación. Reginaldo Sandoval, coordinador del PT, también expresó que los fondos deben ser redirigidos hacia áreas críticas como la salud, la educación y el desarrollo social, argumentando que mantener el Fobaproa perpetúa un modelo económico que favorece a unos pocos.
Rubén Moreira, coordinador priista, anunció su intención de solicitar una moción suspensiva para que todos los partidos revisen este fondo, retando a Morena a ser congruente con sus promesas de campaña y eliminarlo.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena, respondió a las críticas señalando que no se puede tomar una decisión apresurada sin considerar las posibles consecuencias. Aunque admitió que el fondo debe ser revisado, aclaró que en este momento no es viable eliminarlo, ya que esto podría comprometer la relación con los acreedores.