En un intenso intercambio de opiniones en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra Lenia Batres Guadarrama pidió a su presidenta, Norma Piña, que no limite su libertad de expresión, incluso ante el uso de calificativos que ella considera necesarios para argumentar. Este debate surgió después de que Piña llamara la atención a Batres por calificar ciertos argumentos de “absurdos”.
Durante la discusión, Batres defendió su derecho a utilizar términos fuertes en sus intervenciones, señalando que no hay una normativa que impida el uso de tales palabras en el contexto de los debates. “Entiendo que un límite es no faltarnos al respeto personalmente, pero creo que no existe la forma de que usted nos contenga respecto de las palabras que utilizamos”, argumentó la ministra, insistiendo en que no ve razón para que sus colegas se sientan ofendidos por sus comentarios.
Por su parte, Norma Piña respondió que, como presidenta del tribunal, su responsabilidad es asegurar un ambiente de respeto durante las sesiones. “La facultad que tengo para hacer un comentario es la misma que tiene usted para expresarse en el pleno”, explicó, subrayando que el artículo sexto del reglamento interno establece la necesidad de mantener el respeto en los debates.
El debate se intensificó cuando el ministro Luis María Aguilar también intervino, sugiriendo que los calificativos de Batres no solo afectan las ideas presentadas, sino también a las personas que las exponen. “Calificar de ‘absurdo’ lo que proponemos puede ser visto como un ataque personal”, afirmó Aguilar, pidiendo a Batres que omita tales calificativos para preservar el respeto en el pleno.
A pesar de estas advertencias, Batres mantuvo su postura, solicitando que se le permita hablar sin restricciones. “No voy a aceptar ninguna limitación a mi libertad de expresión”, concluyó, dejando claro que no cedería ante lo que considera un intento de censura.
