Este año estuvo caracterizado por su bajo crecimiento económico, generación de empleos insuficiente y grandes aumentos en la inflación, observó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En su documento Balance Económico 2018, señaló que 2017 cerrará con una tasa de crecimiento del 2.1 por ciento, ligeramente superior al 1.6 por ciento que se estimaba al inicio del año, según el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“Este crecimiento representa menos de la mitad de lo que un país como México debiera crecer para generar suficientes oportunidades de ingreso para nuestros jóvenes”, afirmó.
La Coparmex recordó que al inicio del sexenio, cuando se anunció la implementación de las reformas estructurales, la Secretaría de Hacienda estimaba que nuestro país creciera entre 5 y 6 por ciento anual. Sin embargo, en los últimos años México ha crecido a un promedio anual de tan solo 2.2 por ciento.
Respecto a la generación de empleo, la Coparmex criticó que el gobierno se regocije por la creación de tres millones de empleos formales, cuando esto sólo significa el 56 por ciento de los puestos estrictamente necesarios.
“Para que México pueda dar empleo a los jóvenes que se incorporan a la vida económicamente activa, sería necesario crear 100 mil empleos al mes”.
Lo más preocupante, señaló, es que en 2017 los salarios reales de los mexicanos bajaron 0.9 por ciento mientras que en el resto de la Latinoamérica aumentaron 1.4 por ciento.
Otro punto en contra de México es la inflación, la cual se estima que terminará en 6.3 por ciento, el nivel más alto desde los noventa.
“La inflación del 2017 se explica por una pérdida de competitividad del peso ante el dólar, ocasionada por la llegada de Trump al poder y la consecuente renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como por los incrementos en el precio de los energéticos que se dieron al inicio del año debido al llamado ‘gasolinazo’”, explicó.
Ante esto, la Coparmex sugirió “aumentar la inversión en infraestructura y obra pública para reducir los costos de transporte, producción y logística, y con ello, aumentar la competitividad”.
Además, agregó, es necesario reducir el costo de la formalidad y apostar por el crecimiento de la clase media.
Fuente: http://aristeguinoticias.com
